domingo, 17 de marzo de 2019

De nuevo

Saludos, soy la señorita proyecto sin finalizar. Confieso que le he temido a las letras en los últimos meses. Me la paso batallando entre la espectativa de "cómo se debe escribir" y todo lo que nace de mí me resulta insuficiente. Me consta que no soy la única que enfrenta el problema y que la introspección crítica la mayoría de las veces nos lidera al autosabotaje; es una puñetera mierda. Aquí va otro intento. Esta vez, liderado por la intuición, olfateando los caminos y prometiéndome evadir las preocupaciones por la lógica y los métodos. Necesito aprender a diferenciar la seguridad de la arrogancia y entender que la primera es autoestima compatible con cierta insatisfacción que estimula a seguir buscando y a seguir rectificando cuantas veces sea necesario. Ser soñador en el viaje del genio no es vivir en un castillo sobre las nubes. Se trata de tener agresividad, capacidad de pasar de la idea a la acción, del proyecto a la realización, de la vivencia interna al contenido externo. Como escuché hace tiempo: la agresividad constructiva funciona como motor de la creatividad. Así que... aquí me tienen de vuelta, a narrar no sé qué. A comenzar a crear sin expectativas, pero con muchas, muchas ganas.

La comprometida, Señorita Lavandero

No hay comentarios:

Publicar un comentario